domingo, 7 de junio de 2009

Otro logro de la revolución

En el año 1641 se inicia el conflicto bélico conocido como la Guerra Civil Inglesa, la cual se extendió por diez años con estallidos interinos de violencia. La guerra resultó en el fin temporal de la monarquía, en la dictadura de Olivero Cromwell y en más de cien mil muertos. Durante los diez años de guerra Tomás Hobbes observa la necesidad de un gobierno fuerte y central que lograse prevenir la discordia, la guerra y que al mismo tiempo mantuviese el orden y la seguridad ciudadana. Nace el Leviatán. Si nos guiamos por ésta premisa de Hobbes, entonces el Estado venezolano, o mejor dicho el gobierno actual – que lleva más de diez años en el poder – ha fallado rotundamente.

En estos momentos no existe una diferencia marcada entre Venezuela y cualquier país en conflicto armado. Independientemente de nuestra preferencia política, es imposible no observar la profundización de la inseguridad en nuestra ciudad capital y en todo el territorio nacional, y decir lo contrario sería sumamente irresponsable. Existen personajes afines al gobierno que atribuyen esta ola de inseguridad a los paramilitares colombianos que cruzan la frontera o a la propia oposición que manipula las cifras a su favor, dejando el gobierno con una imagen negativa. Sin embargo, la ciudad de Caracas es la que posee el peor índice de homicidios del país y no las ciudades que se encuentran en estados fronterizos y a la oposición no le hace falta inflar las cifras, ya que la inseguridad nos azota diariamente, ya sea a un familiar, a un amigo, a un conocido o simplemente viendo el noticiero en las noches.

Aparte del problema mismo de la inseguridad, encontramos que también existe un problema de transparencia. Esto se debe a que el gobierno no divulga cifras suficiente sobre el fenómeno, que – según encuestadoras - para la mayoría de los venezolanos se encuentra en primer lugar dentro de nuestra lista de prioridades. El Instituto Nacional de Estadísticas sólo tiene cifras referentes a la inseguridad hasta el año 2003, Venezuela no manda información a la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito desde el año 2000, y las pocas cifras que son divulgadas por el gobierno sólo pertenecen a entidades específicas o a períodos de tiempo muy cortos. Por ende, tanto organismos internacionales, como los medios de comunicación privados han dependido de organizaciones no-gubernamentales o instituciones de investigación para conocer las cifras. Dentro de éstas encontramos a: el Instituto de Investigaciones de Convivencia y Seguridad Ciudadana (INCOSEC), el Programa Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), el Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de Venezuela o cifras reunidas por expertos independientes.

El ejecutivo nacional ha intentado (infructuosamente) luchar contra la inseguridad en el país. Encontramos propuestas que incluyen: una Policía Nacional, el Plan Caracas Segura, la Universidad Nacional Experimental de Seguridad y recientemente el Consejo de Seguridad Ciudadana. No obstante, el número de homicidios en el país no deja de crecer a un nivel alarmante y hemos pasado por 12 ministros de interior y justicia, de los cuales ninguno ha podido lidiar exitosamente con el problema.

El estudio de las Naciones Unidas sobre tendencias delictivas y funcionamiento de los sistemas de justicia penal del 2000, ya que el gobierno no ha suministrado cifras para años subsiguientes, concluye que Venezuela en aquel momento era el quinto Estado con más homicidios del mundo (dentro de los más de cien encuestados). Otro estudio llevado a cabo por la revista estadounidense Foreign Policy en septiembre de 2008, encontró que Caracas es la ciudad más peligrosa del planeta, inclusive tomando en cuenta ciudades conocidas por su alto índice de homicidios como Rio de Janeiro, Medellín, Bogotá o Ciudad del Cabo (Sur África). Igualmente la BBC de Londres reconoce el crítico estado de inseguridad que sufre nuestra capital, semejándose a una ciudad ubicada en una zona en conflicto. Para la BBC en el año de toma de posesión de Chávez el índice de homicidios en Caracas era de 63 por cada 100.000 habitantes y en el año 2008 se ubicó en 130. El Washington Post hace un estudio similar que nos dice que a nivel nacional en el año de entrada de Chávez al poder el índice se encontraba en 19 homicidios por cien mil personas y para el año 2007 el mismo creció a 48 homicidios. Para simplificar un poco más las cifras, en 1999 hubo menos de 6.000 homicidios, el año pasado hubo 14.400 y expertos en la materia aseguran que para finales de este año la cifra se ubicara en más de 15.000. En el primer trimestre del año pasado Caracas evidenció 654 homicidios, en los primeros tres meses de 2009 se cometieron 844 homicidios en nuestra ciudad capital. Inclusive hay expertos como Elio Gómez Grillo que dicen que uno de cada tres jóvenes adultos venezolanos tiene un arma de fuego.

El gobierno ha presentado respuestas tardías, ineficaces e insuficientes. Mientras se continúe la división en el país, mientras no se fomente un diálogo entre el gobierno y la oposición, mientras no se implementen los sistemas jurídicos aprobados, mientras no se establezcan políticas públicas verdaderamente eficientes para combatir ésta enfermedad y mientras no se promueva la transparencia y se castigue la corrupción, la inseguridad en Venezuela seguirá en alza y en constante crecimiento.

Al contrario de mis primeros artículos, en este no solicito una acción difícil por parte mía o de mis lectores, sólo les pido que divulguen ésta importantísima información, ya que la Revolución no se ha dedicado a ello (ni si quiera debido a que los menos privilegiados han sido y seguirán siendo los más afectados). Hay que recordar que este gravísimo problema no tiene solución expedita, sino más bien la necesidad de esfuerzo, investigación, responsabilidad y valentía, no dejen convencerse de lo contrario.

Ernesto Bello