domingo, 31 de mayo de 2009

¿Quien miente?

A partir del año 1925 el petróleo remplazó al café y se convirtió en el producto de exportación más importante para la economía venezolana y por ende la principal fuente de ingresos para el Estado. Ésta fecha marcó el inicio de una época de modernización y crecimiento económico signada por el oro negro. Varios intelectuales dentro de los cuales podemos incluir a Arturo Uslar Pietri y Juan Pablo Pérez Alfonso, han abogado por la necesidad de parte del gobierno de turno de invertir los beneficios monetarios ofrecidos por el petróleo en actividades económicas variadas para así lograr diversificar la economía venezolana y liberarnos de la dependencia del petróleo.
A pesar de haber gozado de más de 80 años para independizarnos de la volatilidad en los precios del petróleo y verdaderamente incentivar el crecimiento de otros sectores productivos, nuestra economía sigue estando atada y sigue siendo esclava del petróleo y su respectivo mercado internacional. Según la Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2009, el 50,2% de los ingresos del gobierno son provenientes del sector de los hidrocarburos. Como si esto no fuese suficiente, para el primer trimestre del presente año, el 92% de las exportaciones venezolanas pertenecían directa o indirectamente al mismo sector.
Para agregar a las nefastas políticas de inversión del gobierno y el amedrentamiento severo hacía el sector productivo privado, existe una falta de transparencia y numerosas discrepancias en las cifras de producción petrolera de Venezuela, ofrecidas por funcionarios públicos y el mismo presidente de PDVSA.
En la 101ra reunión de la Conferencia OPEP llevada a cabo en noviembre de 1996, la organización de los países exportadores de petróleo decidió tomar en cuenta las estadísticas de seis fuentes secundarias para corroborar que los miembros de la organización estaban cumpliendo con el sistema de cuotas establecido en 1982. Éstas seis fuentes estaban compuestas por: Cambridge Energy Research Associates (CERA), Centre for Global Energy Studies (CGES), Energy Information Administration del Departamento de Energía de los EE. UU. (EIA), Agencia Internacional de Energía (AIE), Petroleum Intelligence Weekly (PIW) y Platts. De las seis, he logrado obtener datos sobre la producción venezolana solamente de la mitad de las mismas, debido a que las tres restantes cobran sumas elevadas de dinero por sus productos estadísticos. No obstante, existen otras agencias y compañías que también ofrecen datos sobre la producción petrolera de nuestros países. A continuación presentare las cifras de producción de Venezuela para el mes de enero de 2009, ofrecidas por distintas fuentes:

Agencia Internacional de Energía: 2 millones 180 mil barriles diarios.

Energy Information Administration: 2 millones 240 mil barriles diarios.
(Departamento de Energía de los EE. UU.)

Platts: 2 millones 250 mil barriles diarios.

Bloomberg Charts: 2 millones 320 mil barriles diarios.

IDP Latin America: 2 millones 485 mil barriles diarios.
(Consultora latinoamericana independiente).

APSO: 2 millones 550 mil barriles diarios.
(Asociación de origen Holandesa que estudia el mercado petrolero).

Rafael Ramírez: 3 millones 187 mil barriles diarios.

La diferencia entre las cifra oficial y la de las fuentes secundarias se promedian en 822 mil barriles diarios. Algunos personajes apegados al gobierno aseguran que la diferencia se debe a que las cifras no incluyen la producción dada en la faja petrolífera del Orinoco, debido a su carácter de petróleo extra-pesado, sin embargo, la Agencia Internacional de Energía, la Energy Information Administration y APSO especifican que sus cifras sí incluyen la producción de la faja.
A finales del mes en curso, la compañía auditora inglesa Inspectorate fue contratada por el gobierno venezolano para auditar sus cifras de exportación, la compañía afirmó que Venezuela exportaba 2 millones 500 mil barriles diarios. Es decir, la cifra presentada por el ministro Rafael Ramírez podría ser verdad, si le sumamos el consumo interno de petróleo calculado en 600 mil barriles diarios.
Para sumar a la confusión PDVSA alega que exportó en diciembre de 2008, 495 mil barriles diarios a China y la Administración General de las Aduanas Chinas dice que sólo recibió 168 mil barriles diarios. ¿A quién le creemos?
Un gobierno debería trabajar para mantener informado a su pueblo de todas las acciones ejercidas por el mismo, y más cuando se trata del primer sector económico del país. En una democracia es necesaria la transparencia y la rendición de cuentas de manera constante, sino la misma se empieza a debilitar, ya que los gobernantes esconden y/o manipulan la información del desempeño del Estado, el mismo Estado que según la Revolución Bolivariana, ahora es de todos. No es posible que el gobierno sólo busque aclarar la situación (a través de la decisión de contratar a Inspectorate) cuando necesita aparentar estabilidad y rendimiento al momento de solicitar préstamos en el extranjero (Japón y Brasil), debido a su inédito nivel de endeudamiento y su crítica situación financiera.
Independientemente si nos encontremos a favor o en contra de un gobierno, siempre debemos cuestionar y corroborar la información ofrecida por el mismo y más si es de una naturaleza tan delicada como lo es el petróleo para los venezolanos. Y en cuanto a la producción petrolera de Venezuela, todavía no conocemos la verdad, sólo podemos anhelar que algún día se divulgue.

Ernesto Bello